Hace algunas décadas, cuando Internet no había llegado a nuestras vidas y la tecnología apenas se colaba en el salón de nuestra casa, las respuestas se encontraban en los libros. También las tenían los más sabios, que normalmente eran las personas de más edad de cada familia o bien los expertos de cada disciplina.
De esa forma, cuando tenías una duda acerca de un acontecimiento histórico, por citar un ejemplo, lo normal era acudir a los abuelos o tirar de enciclopedia (ese elemento que llenaba la estantería del salón y servía de ventana al mundo para la prole).
Hoy en día, la enciclopedia ha pasado a mejor vida y desde luego ya no ocupa un lugar de privilegio en el domicilio, ni mucho menos. A fin de cuentas, ¿quién necesita una decena o veintena de libros ocupando espacio cuando puede obtener la información que necesita a través de Internet? Y todo ello sin apenas esfuerzo.
En este sentido, Google es el buscador por excelencia, aunque no el único. Cualquier respuesta, por estrambótica que sea la pregunta, se puede encontrar a golpe de ‘clic’. También ofrece otras posibilidades como: comprar productos, ver vídeos, consultar imágenes, escuchar podcasts, hacer videollamadas y un largo etcétera.
No es injusto decir, por tanto, que Google se ha convertido en una referencia a todos los niveles y un imprescindible en nuestro día a día. De momento, eso sí, no han podido sustituir a los abuelos y todo apunta a que no lo van a conseguir (cruzamos los dedos).
Sin embargo, las múltiples propuestas y opciones que presenta este buscador suponen un desafío para muchos padres. Dado que se trata de una herramienta sin limitaciones, se puede acceder a contenido que, según la edad, parece oportuno censurar. Los más pequeños de la casa no siempre están preparados para ver o leer según qué cosas, pero la buena noticia es que hay una alternativa: un google para niños.
Historia de Kiddle
Registrado en el año 2014, Kiddle ha ido ganando peso y relevancia con el paso de los años. Se hizo especialmente conocido en 2016 a través de las redes sociales por bloquear determinadas palabras , lo que se convirtió en meme.
Se encuentra bajo el dominio ‘.co’, un guiño que los fundadores de este motor de búsqueda hicieron para con su público objetivo. Las letras ‘c’ y ‘o’ del dominio hacen referencia, en inglés, a children only, dejando patente cuál es la audiencia.
La razón principal por la que nace Kiddle, el buscador para niños, es para ofrecer a los adultos un espacio seguro en el que sus hijos puedan navegar y buscar contenido sin encontrarse con alguna desagradable sorpresa.
Es común que los niños accedan a Internet para entretenerse o preparar algunas lecciones para el colegio. En Google, por ejemplo, pueden encontrar todo ese contenido sin problema, aunque los resultados no están filtrados. Esto puede llevar a que las imágenes o textos que consulten estén pensados para personas mayores de edad.
Por todo ello, los creadores de Kiddle reflexionaron acerca de la necesidad de disponer de un buscador infantil, categorizado de alguna forma para que los niños tuvieran a mano la información más accesible para su etapa vital. De esa forma pueden seguir con un proceso casi natural e independiente y al mismo tiempo que los padres tengan plena confianza en el desarrollo.
¿Cuál es el objetivo de Kiddle?
Tal y como sucede con otras herramientas que ofrecen contenido, el objetivo que persigue Kiddle es el control parental sin impedir que los más pequeños puedan acceder a Internet.
Para ello han adaptado su buscador, haciéndolo más intuitivo y colorido, y le han añadido determinados filtros para asegurar la navegación. Las principales diferencias que presenta con respecto de Google son: el tamaño de la fuente, los colores y la forma en la que aparecen presentados los resultados (que veremos y explicaremos más adelante).
Su funcionamiento es el mismo que el de cualquier otro buscador. Tiene una pestaña en blanco en el centro en la que se introduce la búsqueda, si bien a su alrededor se puede ver un robot (que representa la marca de Kiddle) y un fondo lunar en el que se intuyen varios planetas. Todo con colores llamativos para el gusto de los más pequeños.
Presenta muchas de las opciones de Google, como noticias, fotos o vídeos, pero de una forma más vistosa para que la navegación sea más divertida y se ajuste a los parámetros infantiles. De hecho, en Kiddle emplean la letra Arial con un tamaño considerable ya que la comprensión lectora no está totalmente desarrollada durante la infancia.
Kpedia y Kimages
Como novedades, el buscador infantil tiene dos opciones – Kpedia y Kimages – que aportan su granito de arena en la navegación segura. Kpedia no es otra cosa que la enciclopedia de Kiddle y cuenta con cientos de miles de artículos estructurados para los «peques». Viene a sustituir o hacer las veces de Wikipedia, aunque obviamente tiene sus limitaciones.
El contenido de la Kpedia está presentado por disciplinas, como puede ser ‘Ciencia’, ‘Astronomía’ o ‘Biología’. Así, a la hora de consultar es posible acotar la búsqueda desde un inicio para que resulte más sencilla y accesible para el usuario.
Kimages, por su parte, también emplea la Kpedia para ofrecer fotografías e imágenes. Estas pueden descargarse y ser utilizadas sin problema, tanto para temas educativos como personales, puesto que cuentan con licencia de Attribution-ShareAlike.
Aunque si hay que destacar algo por encima de todo, y que ya hemos comentado desde el principio, es el filtro o filtros que presenta Kiddle. Todos los contenidos que considera que no son aptos para el usuario son bloqueados. Así, cada vez que se busque una palabra que se considera para adultos, el robot de Kiddle indicará que no existen resultados.
En este sentido, los padres pueden proponer palabras que no estén contempladas en ese filtro para ser bloqueadas. Tan solo será necesario completar un simple formulario, mencionar el vocablo que se quiere bloquear y exponer la razón. El equipo de Kiddle responderá a tu propuesta en menos de 48 horas.
Para comenzar a usar Kiddle no es necesario registrarse y el buscador no reúne información de los usuarios.
¿Cómo funciona Kiddle?
Antes nos habíamos dejado en el tintero la forma en la que aparecen presentados los resultados de las búsquedas, sin duda otro de los puntos fuertes de Kiddle. Estamos acostumbrados a encontrar en Google los más visitados primero, los más famosos y conocidos, y a partir de ahí se ofrecen miles e incluso millones de posibilidades.
En Kiddle se dividen en 3 los resultados:
- El contenido escrito para niños.
- El contenido sencillo de entender para niños.
- Resto del contenido.
En todos los casos se ha verificado, mediante Google Safe Search, que es apto para ser consumido por los niños. En el caso del contenido escrito para niños, que aparece en las 3 primeras búsquedas, los editores de Kiddle se han asegurado y han escogido personalmente páginas seguras y dirigidas explícitamente para ellos.
Los siguientes resultados en aparecer, entre el 4-7, también han sido confirmados y seleccionados por los editores de Kiddle. En este caso no estamos ante contenido escrito para niños, pero su lectura es sencilla y fácil de entender.
A partir del resultado número 8, las páginas que aparecen son las más famosas y están escritas para mayores de edad, por lo que estamos ante contenido bueno, pero no estructurado para menores de edad. En cualquier caso, ha sido filtrado por Google Safe Search de tal forma que no aparecerán textos o imágenes inapropiados.
¿Cómo usar Kiddle?
Kiddle en español no cambia su uso con respecto a otros buscadores. No hace falta que instales una aplicación en tu ordenador o dispositivo móvil ni tampoco que te registres previamente para arrancar la navegación. Basta con acudir a la página web para disfrutar de todo su contenido y las posibilidades que ofrece.
Se recomienda, eso sí, establecerlo como buscador predeterminado para que no se haga necesario estar pendiente de cuándo quiere navegar el niño. Así, en cada ocasión en la que se abra el navegador, independientemente del que esté instalado, aparecerá Kiddle como página de inicio y no habrá de qué preocuparse.
Basta con acudir a la configuración del navegador, que normalmente se encuentra en la esquina superior derecha, y ahí buscar la opción de ‘Buscador’. Se mostrará una pestaña en la que aparece el buscador utilizado y las opciones que existen. En caso de que Kiddle sea una de ellas, simplemente selecciona esta casilla; en caso contrario tendrás que proceder a añadirlo.
Opiniones de Kiddle
Son dos las principales pegas que exponen los usuarios de Kiddle. La primera es el uso de publicidad; tanto en los primeros resultados de la búsqueda como en los últimos aparecen contenidos que, si bien están señalados como publicidad con un sombreado en gris y filtrados igual que el resto de las búsquedas, no están pensados para los niños. Estos no tienen la capacidad para realizar compras por Internet.
Y la segunda tiene que ver con el idioma. La interfaz se presenta, al menos por el momento, en inglés, lo que puede causar problemas de comprensión para los chiquillos. No sucede lo mismo con las búsquedas, ya que se pueden realizar tanto en inglés como en castellano, así que lo más probable es que con una breve explicación y una adaptación rápida, la intuición haga de este inconveniente un mal menor.
A pesar de su corta edad, Kiddle no ha estado exento de cierta polémica. Su cometido está bien claro, así como su funcionamiento y eso es lo que ha cautivado a muchos padres. Éstos descubren desconcertados que sus hijos habían accedido a contenido para adultos y recurrieron a Kiddle para que les echase una mano.
Sin embargo, muchos usuarios han mostrado su queja al descubrir que había muchas palabras bloqueadas que hoy en día, más que obedecer a un filtro, parecía un acto de censura. Así, términos como ‘gay’, ‘lesbiana’ o ‘educación sexual’ fueron desarticulados en un primer momento para, tras cierta presión en las redes sociales, ser desbloqueadas por los editores.
Las aguas, tras aquel suceso, se calmaron y la controversia se esfumó.